Friday, August 25, 2006

LA ANTIGUA PILETA DEL PATIO JUNTO AL SAUCE


¿Quién no se sacó una hermosa foto en blanco y negro junto a la antigua pileta que estaba en el patio cerca del sauce?
Bueno para que recuerden esos años dichosos les muestro la que yo me saqué para darle a las minas.
Estamos sin llorar. A medida que salgan los recuerdos ... mucho cuidado con dejar caer lagrimones.
Mañana es sábado 26 de agosto de 2006. El día siguiente, el 27 de agosto, se cumplirán los Cuarenta Años de la fecha en la cual nos licenciamos.
Un fuerte abrazo a todos.
Gabriel

Tuesday, August 22, 2006

AUNQUE NO LO CREAN ... FUIMOS JOVENES UNA VEZ



Aunque parezca increible el de la izquierda es el Guatón Arenas y el de la derecha el Guatón Alvarez. La guitarra es la de Los de Quinto. Ninguno tocábamos guitarrra pero era taquillero salir con ella en la mano.

¿ERAMOS MAS JOVENES?




















Aunque no lo crean: el de la izquierda es el Guatón Arenas y el de la derecha el Guatón Alvarez. Nunca ninguno tocó guitarra ... pero era taquillero salir en la foto con el instrumento de Los de Quinto.

Friday, August 18, 2006

CAPITULO II - EL ESCRITOR OCULTO

INTRODUCCIÓN:
A continuación vamos a leer un poema de un escritor al cual nunca hemos leido. Muchas veces interactuamos con él en nuestra vida de normalistas. Dentro de él, escondido entre los recovecos de su alma, el escritor que existe en cada uno de nosotros se desarrolló y al igual que nosotros no se atrevió a darlo a conocer en una primera instancia. Por el contenido de su poema podéis sacar conclusiones de quien es. El año 2003 cumplió 50 años de egresado de nuestra Escuela Normal de Curicó.
Aquí quedarán plasmados sus versos. Léanlo con tranquilidad y disfrútenlo.
Rancagua 18 de agosto de 2006.

Con mucho cariño publico lo siguiente:

SI SÓLO HACE CINCUENTA AÑOS
(A mis ex compañeros del Sexto Año B,
promoción del año 1953)

I

Llegaban los trenes alegres, pitando la madrugada
Mientras las ilusiones guardadas en maletas
De verdes valles de esperanzas y los bolsillos
De los montes atiborrados de frutos apenas
Emergiendo en botones de sueños, cuarenta y dos
Muchachos sacudiendo sus cabezas juveniles
Aterrizaban cuerpos y almas en la ancha puerta
De una vetusta escuela recién emergiendo de la nada.
Unos ojos chicos, risueños y una vocecita apenas audible
Y con una mirada límpida, clara, luminosa, los inundó
De cariño paterno como si fueran hijos de su propia sangre
Era don Ernesto: añoso, pero de un corazón más grande
Y generoso que todo el vergel de un Paraíso encantado.

II

Luego se abrió el rostro de una puerta rugosa, tímida
Y angustiada, tiritando de frío, pese a ello, una sonrisa
De niña núbil los invitó a pasar. Dos naranjos impregnaron
Sus cansados cuerpos con su olor de azahares escondidos
En la corteza verde de su savia y una pesada humedad
Se desprendió de dos pasillos escariados de pena
Mientras dos llaves lloraban gota a gota su abandono.
No recuerdo si fue el flaco Cancino, el de las manos grandes
Que hacía bailar el balón en los aros de la risa u Octavio Castillo,
El de la triste mirada, como si ya percibiera el corto existir
De sus días, o esa pera firme y afable del cabezón Zapata
O tal vez los ojos verdes y saltones del turco Nazar
O el flaco Bascuñan, el prodigioso encestador de sueños
Quien nos abrió las raquíticas maderas de nuestro hogar
Confidente y alcahuete de tantas y tantas jugarretas o
Travesuras. Sus paredes saltaban de susto cada noche
Con los estentóreos ronquidos y los singulares ritos
De esos años en que no se ve ni siente sino que se goza.

III

Después las enseñanzas de una profesión que va más allá
Del saber: la inefable y humana vocación de servir
Los maestros: mentes claras, corazón puro, crisol de oro
De Rurange el filósofo, cuyas palabras embriagadas de humo
Volutas de fe y optimismo en el mañana de los hombres
Castillo: tropismo entre la voz de la experiencia y los
Negros bigotes de su infinita bondad. Pérez Viot: el soñador
Reparando los entuertos del alma. Sara Mateluna: morena
Expresión de la alquimia y la exigencia. Germán Alexandre
Conjugación del perfecto verbo hurgando en los blancos repliegues
De un espíritu albo y solidario. Ibis Godoy, el largo pájaro de
Portentosas manos y su encorvada sonrisa. Hilda Montealegre
En su robusto soma una orquesta de voces encrespada en su
Rubia cabellera. Ester Muñoz: pequeña flor de melifluos
Suspiros cuyas notas daban ritmos a nuestros juguetones pasos
El guaso Latuz: campos, chacras y colinas bajo su poncho de
Hombre bueno. Bustos sacándole foto a nuestras lunas de
Recuerdos, acompañándolas con las cuerdas de su violín
De mago. Espinoza bonachón exhibiéndonos las películas
De sociedades inconclusas. Y entre ellos, casi sin verse, con su
Apacible estampa, vigilando nuestros pasos, estirando sus
Sus manos llenas de bondad, don Arturo Alvear. Así tantos
Y tantos libros de sus mentes en nuestras mentes de futuros
Maestros, impregnaban nuestras almas una auténtica vocación.

IV

Siete colinas de glúteo: ¿te olvidaste de Jojolí y otras
Reglas? No, no. Sus destemplados gritos y su socarrona
Voz llenará todas las tumbas de las sombras del ayer
¡Cuánto lo hicimos rabiar! En el fondo, tal vez muy
En el fondo, Jorge de la Hoz, era un niño juguetón y travieso
De generoso y tierno corazón. Como lo era ese tremendo hombrón
De Roberto Balocchi, sabio bachicha siempre atento
A socorrer, a sacarnos de tantas y tantas lianas que
Que rodeaban nuestros cuellos. Y Peldoza, el de las platas,
Debatiéndose entre los míseros números de un tesoro
Oculto en la mágica caverna de un sufriente director
Y recuerdan a Moreno con su naricita roja de cariño
Multiplicando los panes para llenar nuestras bocas
Recipientes sin fondo, estómagos nostálgicos de la
Lejana mano de la madre y de los bisoños caldos
De la tierra Y esos históricos combates de migas
Lanzadas a mansalva apuntando a un ojo detenido
En la sopa en donde más de alguna mosca reía a
Carcajadas de nuestras inocentes y no tan inocentes
Travesuras. ¡Ah, esos meses y años incrustados
En la memoria del ayer! ¿Cuándo volverán?
Cuando tú quieras, hoy mismo, tu mirada en el
Tiempo detenido en la retina de los bancos
Y en la sonora forma de la histórica campana
Llamándonos uno a uno a decir presente, señor.

V

¡Ay, Dios mío! ¿Cuántos quedamos rondando
Los estribos del alba esperando la hora queda
Del silencio? Repasemos: Aillach Espinoza, Manuel
Ausente, señor. Se quedó en un bache traicionero del
Camino. Alcántara Suazo, Fernando: presente, señor
Luchando, luchando bravíamente con ese mal que a
Nadie esculpa. Astudillo González, Galvarino, dicen
Que dicen que en un terruño lejano juega con sus nietos
Ávila Zúñiga, Luis, muy presente señor, sus manos
No envejecen, aún, incansablemente, sigue lanzando
La redonda esfera en el aro de su feliz destino
Bravo Silva, Salustiano, debe estar presente señor,
Se escucha la música de sus dedos en algún norteño
Concierto. Cádiz Copia, Gustavo, presente, señor
Viene recién llegando de la playa rodeado de cien
Hijos y doscientos nietos. Cárdenas Vidal, Mario,
Presente, muy presente señor, por fin después de
Tantos años, las olas, la playa, acarician sus días
Cereceda Rojas, Guido, no sabría responderte, señor
Unos dicen que se fue con la tormenta roja, otros,
Que debe estar ahí en algún rincón alto y sonoro
Contreras Torres, Apolónidas, presente señor
Metido en la gran urbe extrayendo sus esquivos tesoros
Díaz Arteaga, Carlos, presente, señor, la tierra
Curicana guarda cariñosamente la seriedad de su
Rostro. Díaz Moya, Alberto, presente, señor
Sólo hace un instante me miró sonriente desde
Desde la cima del San Cristóbal guiñándome
Un ojo semidormido. Donoso Donoso, Alcides,
Debe estar presente, señor, allá por algún monte
Colchagüino o en alguna quebrada respirando
El aire puro de los campos acrecentará sus años.
Durruty Baladrón, Martín, ausente señor, partió a estudiar
A esos cielos en que la sabiduría es de un azul eterno
Espinoza Lara, Mario, echando la talla, responde
Presente, señor, su contagiosa risa adorna árboles
Y jardines de su terruño amado. González Rodríguez,
Mario, con timidez responde, presente, señor
Después de navegar por lejanas tierras ha vuelto
A su tierra y las aguas del Piduco siguen bañando
Sus quimeras. Gutiérrez Pino, Jorge, ausente señor.
Se quedó dormido antes de tiempo, por qué señor,
Si eran tan cortos sus años y tan altas sus ilusiones
Heredia Olivares, Juan, ausente señor, en su tierra
De ángeles, sembrada de erectos álamos y eucaliptos
Lo atravesaron las balas del odio cuando eran vírgenes
Sus ideales y la más fantástica utopía sólo era una sueño
Hernández Palacio, Pedro, muy presente, señor
Sus ágiles dedos trenzan con más sapiencia
La baraja de los días. Herrera Herrera, Osvaldo,
Muy presente, señor. Lo tengo al alcance de mi mano
Con él compartimos recuerdos y añoranzas, junto a
A nuestras familias. Gracias por ello, señor
Jara Tapia, Carlos, presente, Señor. Cacatúas y
Picaflores acompañan aún la canción de su garganta
De cristalinas aguas del sur. Lagos Zeledón, Miguel,
Ausente señor, tal vez se lo llevó el smog con sus gérmenes
Asesinos. López Farías, Daniel, ¿alguien conoce sus pasos?
Paz y dulce hogar para sus horas, estés donde estés
Martínez Castillo, Víctor, presente señor. Los Ángeles y
Las turbias aguas del Quilque rodean su quieto hogar
Mayorga Yánez, Francisco, ausente, señor. Nuestra
Madre Superiora lo encantó una isla chilota y se casó
Con ella para toda la eternidad. Muñoz Bastías, Manuel
Muy presente, señor, exitosas cachañas siguen dribleando
Sus ágiles piernas y con sus solidarias manos continúa
Apagando incendios en la sociedad sanjavierina. Navarrete
Vera, Walton, muy presente, señor. Aún desbrozando
Hielos y remando ríos en nostálgicas chalupas de la
Suerte. Norambuena Andaluz, Mario, presente, señor
En la quietud de su hogar acoge las penas del Adulto
Mayor, jamás ha muerto el “maestro” de su espíritu
Solidario. Olivares Vargas, Luciano, ausente, señor
Tal vez el nudo de su sempiterno corbatín lo acosó
Cuando aún florecían tiernos los capullos colchagüinos.
Ortiz Ortiz, Héctor, de incógnito, señor. ¿Alguien ha
Escuchado su pitar en algún rincón de la tierra?
Palavecino Troncoso, Luis, muy presente, señor
Escribiendo estos versos de añoranza cuando todavía
Su corazón apuñalado sigue latiendo lentamente.
Pinto Monsalves, Johnny, muy presente, señor.
Nada lo detiene, piernas y manos haciendo circular
Los productos de la tierra y sembrando la amistad.
Pizarro Alay, Armando, no sabría responderte, señor
Ausente en la distancia, presente en el cálido recuerdo.
Revillot Larenas, Arturo, ausente, señor. Se cansaron
Prematuramente sus cortas piernas de jugar en la dura
Cancha de la vida. Río Alfaro, Mario, presente, señor.
Sin uniforme, estiradas las piernas, descansa en un solaz
Y se recrea con el trinar de espuelas en tierras olmueinas.
Río Vergara, Bernardo, presente, señor. Ningún viento
Logró alejarlo de su tierra aromada de extensos viñedos.
Ríos Vergara, Francisco, presente, señor. Hiperquinesis
De la Gran Urbe absorbe sus días de buen padre y abuelo.
Rubio Ramírez, Jorge, ausente, señor. Ni siquiera
Alcanzó a beber las aguas de la juventud cuando una bala
Despistada tronchó la existencia de un gran soñador.
Salinas Araneda, Juan, presente, señor. Soporta con
Heroico estoicismo la prematura partida de su fiel
Compañera allá por esas tierras del más dulce pipeño,
Sandoval Ferrada, Hernán, ausente, señor. Un triste
Concierto de trutrucas lloró y las sementeras sureñas
Doblaron sus espigas en señal de duelo. Tejos Escobar,
Jesús, ausente, señor. El “viejo”querido dobló sus alas
Después de entregar sus mejores armas a la sociedad.
Vergara Escobar, Alberto, presente, señor. El Piduco y
El Claro refrescan su adusto soma y sigue esparciendo
El optimismo de sus horas. Zambrano Bobadilla, Mario,
Presente, señor. Todavía deben faltarle pistas por recorrer
Y máquinas por doblar, Oh, Charles de gratos recuerdos.

V

Gloriosa promoción del 53 cuando los otoños eran más
Largos y las primaveras eran tan cortas. Sumergidos
Entres los valles, encaramados sobre los cerros, bogando
En los cauces de ríos turbios, claros o correntosos
Perdidos en islas solitarias, brumosas y exuberantes
Enloquecidos por el ruido de los grandes poblados
Pero siempre brillantes sus ojos, abiertas sus manos
Generoso su inmenso corazón y miles y miles de
Impolutas mentes infantiles fueron impregnadas por
Esa sabiduría adquirida en la vieja casona del ayer.
Hoy su vetusta campana repica allá en los cielos
Talán, talán, talán por todos aquellos que ya partieron
Talán, talán, talán llora su badajo y lloran sus ecos
Que nos llegan como melodioso retruque de sus años
Talán, talán, talán llamando a sus almas para que vengan
A jugar con los ojos el pasado y ella desconsolada pero
Muy feliz seguirá repicando porque está muy cierta
Que sus pupilos cumplieron fielmente con los excelsos valores
Repetidos una y otra vez, rítmicamente para que marcharan
Con la frente altiva, orgullosos de ser sus adorados hijos
Talán, talán, talán, talán, talaaaaaaaaaaannnnnnnnnnn.

SÁNDALO (mayo del 2004)

Wednesday, August 16, 2006

CAPITULO I - EL FINAL















Es extraño comenzar a escribir un primer capítulo por el final, pero opino que es realmente el punto de partida en el cual 37 muchachones se encontraron de frente a la vida de maestro de escuela en toda la plenitud de su juventud. Tal vez nunca nos detuvimos a pensar que sería de nosotros cuando abandonáramos la querida Escuela Normal de Curicó y fuéramos lanzamos como plumas al viento dispersas por los distintos rincones de nuestra tierra.
¡Querida Escuela Normal te adueñastes de nuestro espíritu y nunca más volvimos a ser los imberbes carneros que ingresamos!
Solamente hubo un desertor que no siguió el camino que muchos emprendimos. Ese fue Rafael. Él escogió seguir los pasos sonoros y marcados de los hombres de armas. Escogió la Escuela de Carabineros. Pero esa es otra historia que se irá develando a medida que surjan los recuerdos.
Nuestro Acto de Graduación tenía una sobria invitación que en su portada señalaba el magno evento a realizarse ese día 27 de Agosto de 1966 y en su contraportada mostraba los datos de la imprenta , como que se aprecia en la foto. En su interior, la invitación de nuestro insigne Director con su firma en la parte superior: don Ernesto Castro Arellano, Castrito, cariñoso apodo con el cual todos le llamamos. La calidad humana hecha hombre.
Traía además los cuatro primeros versos de nuestro hermoso himno que nos hacía quedar roncos, y hasta el día de hoy lo hace, cada vez que lo entonamos. Nuestras pupilas se nublan y a duras penas logramos contener las lágrimas. Siempre hay alguna esquiva y furtiva que se escapa por nuestras mejillas. Cada año al reunirnos y volver a entonar esas estrofas llenas de vida, no podemos dejar de emocionarnos y he visto (y me he visto) a hombres maduros doblegarse bajo los acordes inolvidables "que se pierden allá en el confín".
Examinando el interior de la invitación encontramos el Programa: Himno Nacional en primer lugar, luego el discurso de quien fuera nuestro último Profesor Jefe, Luis A. Palavecino Troncoso. Nuestro apreciado, recordado y querido Chico Palavecino. Ya nos acordaremos de él. El Coro Mixto interpretó cuatro canciones. Varios éramos los de la promoción que ese mismo día cantaríamos por una última vez en el coro. Recuerdo a groso modo algunos de los integrantes: Luis Meza, Pedro Valdés, Sergio Torres,Hernán Aravena. No quiero seguir para no excluir a nadie. Siempre que se nombra a algunos se excluyen otros. No en vano han pasado 40 años.
El discurso de Castrito, el solo del profesor Roberto Valladares, el discurso de Luis Omar. Hubo premios. Yo no toqué ninguno, ya que el tiempo disponible era solamente para pololear. Finalmente actuaron Los de Quinto, conjunto emblemático del curso y que siempre los consideramos que cantaban mucho mejor que otros conjuntos profesionales existentes en la época, tales como Los Cuatro Cuartos o Los de Santiago. Era obvio que sabíamos muy poco de música. El único más aplicado al tema fue Pedro Enrique, quien se dedicó y especializó en tan hermoso arte. Cantamos finalmente todos el Himno de la Escuela Normal y el coro se repitió entonando La Despedida. Toda la música bajo la dirección de la Srta. Teresa Muñoz Vergara, cariñosamente llamada Miss Teriosa por su afición al idioma inglés.
Nómina de los Alumnos que Egresados. Los 37 de la Fama. Los insuperables. Los que iban a cambiar el mundo. Los que no sabían a que se enfrentaban. Los desorientados. Los que veían el faro para llegar a buen puerto. Los que no veían nada y se preguntaban ¿y ahora qué?.
Pueden recorrer las líneas de este programa que he guardado toda la vida. Yo creo que él se conservó a si mismo porque luego de andar ciertos años de la mano de la pedagogía, la vida me encomendó otros quehaceres. ¿Por qué se preservó este tesoro que hoy desempolvo y me emociona? Creo que para poder regalárselo a todos mis compañeros y a mi mismo luego de cuatro décadas.
Siempre he sentido mucho cariño y aprecio por el Dúo Quelentaro y me gusta cuando comienzan y dicen:
"Me dicen que soy amargo porque no canto al amor,
mi canto grita en silencio penitas que lleva el viento,
lazo duro mis recuerdos los desenrrollo en mi canto,
en estas coplas al viento..."
No comparto la "amargura" pero es hermosos desenrrollar los recuerdos como quien desenrrolla un lazo y más aún hacerlo en lindas palabras. Esto es lo que aspiro: desenrrollar mis recuerdos de mi pasada por la Escuela Normal sin amargura, sin dramas, con emoción y cariño, como un bálsamo refrescante que analtece el alma.
Rancagua, agosto 16 de 2006

Thursday, August 10, 2006

NO SOY NARCISISTA

Mis queridos amigos, escribo estas líneas para aclarar que no soy narcisista, por el tema de tanatas fotos iguales. Lo que pasa es que para poder publicar mi foto en mi perfil tuve que hacer dos arreglos: la primera vez el nombre de la dirección era muy largo(hasta 68 caracteres) y la segunda vez el peso de la foto excedía los 50 kb.
Valga la explicación.
Muchas gracias a Alex y Pato por sus comentarios.
Gabriel
jueves 10 de agosto de 2006

Wednesday, August 09, 2006

Mi blog personal

Hoy 9 de agosto abrí mi blog personal para escribir recuerdos de mi tiempo de estudiante en la Escuela Normal de Curicó. La dirección es: http://www.alvarez-villa.blogspot.com/
Pueden visitarme de vez en cuando
Gabriel

NOS ESTAMOS PREPARANDO

Hoy es 9 de agosto de 2006
Se acerca rápidamente el sábado 26 de agosto de 2006, fecha en que la Promoción 66 se reencontrará en Curicó para celebrar 40 años desde aquella fecha en la cual recibimos nuestros títulos de profesores.
Parece que el tiempo se ha detenido. Sigo viendo a mis apreciados compañeros y aún creo que hace tan poco tiempo que salimos de la vieja casona. Era una vieja casona llena de gritos, risas, penas, alegrías, llantos, verguenzas, orgullos, victorias y derrotas. De todo hubo.
Nos tocó ver como la demolieron y se levantó un hermoso edificio en su lugar. Más cómodo y más frío. Los corredores de rojos embaldosados se habían ido con sus ventanales de madera que nos enseñaba un patio antiguo con un más antiguo sauce en un extremo de él. A su lado una pileta de cemento añosa que en alguna oportunidad debe haber sido una fuente de agua. ¿Quién no se sacó una foto en blanco y negro junto a ella?
Que de recuerdos. Me daré el gusto de escribir muchas cosas de mi añoranzas. Buscaré un orden lógico o tal vez me sumergiré en la nostalgía e iré recordando pasajes vividos durante esos 6 años de estudiante internos. Quiero dedicar un momento a cada uno de mis compañeros. Vermos si seré capáz de afrontar tanta emoción. Ya me siento compungido escribiendo estas líneas.
Durantes esos años disfruté la música, el basquetbol, la chicha con naranja en el Chas de Hum, las idas al cine durante esas cortas tardes de los días miércoles en que íbamos todo un ejambre de normalistas a "galucha".
Mucho por recordar ... mucho por escribir.
No se si algunos de mis compañeros irán a compartir mis reflexiones ya que les ha costado mucho incorporarse a la blogósfera. Ojalá que se interesen y se integren a esta experiencia tan hermosa de estar comunicados en la distancia.
Gabriel

ESTRENO

Estoy estrenando esta nueva dirección ya que han existido algunas fallas en el blog que teníamos un grupo de amigos y compañeros de estudio de la gloriosa Escuela Normal de Curicó.
Es un nuevo punto de reencuentro.
Bienvenidos todos.
Gabriel
Rancagua 9 de agosto de 2006